Este cuchucho (nasua nasua) llegó al Zoológico a principios del 2020, presentando quemaduras que abarcaban todo su dorso. En nuestra clínica le colocaron protección sobre sus vendajes para que no se los quite; recibió cuidados diarios, revisión de sus heridas y cambio de vendas. El enriquecimiento animal fue una herramienta muy útil para distraerlo y para que el tratamiento tenga buenos resultados. Al tener unas mandíbulas e incisivos muy fuertes buscamos un enriquecimiento resistente, por esta razón usamos juguetes adecuados para ese fin. Así pudo entretenerse sin el riesgo de romper sus juguetes y olvidarse de sus vendajes que evitaron que su herida se contamine.
Después de casi once meses de recuperación, cuidados y supervisión médica, este mamífero de la familia de los prociónidos fue trasladado a un centro de rescate en Puyo, provincia de Pastaza, junto con otros animales. En el video a continuación puedes enterarte más sobre este hecho que demuestra la importancia de la colaboración entre centros de rescate del país: