Hasta siempre, Suro

Hasta siempre, Suro

Desde el 2002, el Zoológico de Quito se hizo cargo del cuidado de un osezno de anteojos que llegó rescatado, luego de que le hallaron junto a su mamá muerta y mutilada sus patas, víctima de cacería y de la perversidad humana. Antes de llegar a este centro de rescate,...