Con el objetivo de promover la cultura ambiental en un sector de la población de Guayllabamba, parroquia nororiental del Distrito Metropolitano de Quito, a partir de un modelo de comunidades educativas sostenibles en la microcuenca del río Coyago, el Zoológico de Quito trasladó su misión educativa más allá de los límites de su parque. Fue a través de “Waylla”, un programa financiado por el Fondo Ambiental del Municipio de Quito, mediante la décima tercera convocatoria a fondos concursables generada por esa institución.
Waylla es un programa de Quito Biodiverso, proyecto educativo del QuitoZoo que arrancó el 2021, con el propósito de promover en la ciudadanía un mayor conocimiento y valoración del patrimonio natural quiteño, a través de diferentes actividades e iniciativas como esta que se desarrolló en la parroquia donde está ubicado el zoológico.
El significado de Waylla proviene del nombre de Guayllabamba, cuyo origen está en los términos Waylla (verde) y bamba (llano) del idioma kichwa.
Educación para contrarrestar un problema ambiental
La microcuenca del río Coyago alberga los últimos remanentes de bosque seco neotropical, propio de valles interandinos, que tiene ecosistemas únicos en el mundo, donde habitan numerosas especies endémicas. Un bosque seco cumple múltiples servicios ambientales, como regulación de clima y ciclos hidrológicos; provisión de agua y materias primas; belleza escénica para recreación y desarrollo turístico; minimización de los efectos de inundaciones y sequías, así como protección contra la erosión y riesgos naturales. Sin embargo, la microcuenca del río Coyago está amenazada.
La ocupación humana en sus inmediaciones ha originado la presencia de extensas áreas de cultivo y pastizales, centros poblados en expansión y focos de explotación de canteras. La zona de bosque seco se reduce a una pequeña fracción dentro de su área de distribución histórica. Además, las aguas del río Coyago presentan un nivel crítico de contaminación, generada principalmente por desechos sólidos y aguas residuales de origen doméstico, agropecuario e industrial que se descargan en el río sin ningún tratamiento previo.
Asimismo, aunque esta zona es más susceptible a la sequía que a la inundación, la acumulación de sedimentos, desechos sólidos y orgánicos, incrementa los riesgos de inundación por taponamiento. Por otra parte, la explotación minera en el área deriva en la alteración de paisajes, contaminación del aire, deterioro del suelo, desestabilización de las laderas y eliminación de los escasos remanentes naturales de bosque seco.
Un programa compuesto por varias fases de ejecución
El trabajo con la ciudadanía fue uno de los ejes fundamentales de la misión educativa del Zoológico de Quito, y en “Waylla” esto implicó diversas actividades con la comunidad, desarrolladas en diferentes etapas. La primera fase fue la de una aproximación a los conocimientos, actitudes y prácticas que, en materia ambiental, tienen los estudiantes de la microcuenca del río Coyago. Para ello se realizaron encuestas y talleres participativos orientados al mapeo comunitario, con las y los estudiantes de las escuelas Homero Viteri LaFronte, Hideyo Noguchi, Luis Pasteur y República de Colombia.
Además, varios grupos de estudiantes visitaron el Zoológico de Quito para hacer un recorrido por el bosque seco del parque, donde pudieron entender la importancia de este ecosistema como hábitat de un sinnúmero de especies de fauna y flora nativas, y la necesidad de cuidar las fuentes de agua. Otros grupos fueron al espacio educativo de ranas del QuitoZoo, para conocer lo más relevante de esta especie emblemática de la ciudad, habitante de los bosques secos y de zonas donde el crecimiento urbano amenaza a su conservación.
El PAEAS incluyó un plan de contenidos para apoyar el trabajo docente en el desarrollo e implementación de prácticas educativas que logren esa reconexión de la comunidad con el bosque seco, con el río Coyago, con las especies de flora y fauna que habitan en la zona.
Después de tener el plan listo, el equipo de Educación para la Conservación del QuitoZoo pasó a la siguiente fase de Waylla, en la que se organizaron 14 encuentros y salidas pedagógicas con estudiantes de sexto y séptimo de básica de la Escuela República de Colombia, a lo largo de tres meses. Fueron espacios de reflexión, sensibilización y conocimiento de la microcuenca del río Coyago.
La flora y la fauna del ecosistema que inspiró a Waylla fueron los temas recurrentes a los que se derivaron los contenidos y actividades con niños y niñas, para quienes también se elaboraron materiales como un libro ilustrado sobre la relación de la comunidad con el río Coyago, para que se aproximen de una manera diferente al problema de la contaminación de las aguas. Además, el grupo de estudiantes de la Escuela República de Colombia pudo observar directamente cómo el río está invadido de basura y contaminación en muchos sectores, lo que lastimosamente pone en riesgo la salud ambiental del lugar donde viven.
El día del cierre del año escolar en la Escuela República de Colombia de Guayllabamba, docentes y estudiantes participantes de Waylla organizaron una Casa Abierta que consistió en una exposición desplegada en diferentes stands, donde dieron a conocer todo lo que aprendieron en los encuentros. Destacaron la importancia ecológica de la microcuenca del río Coyago, las especies de flora y fauna que habitan en el bosque seco de Guayllabamba, las buenas prácticas que debemos mantener diariamente para cuidar el medio ambiente, entre otros temas importantes.
Representantes comunitarios también se sumaron
Otra fase importante de Waylla fue el trabajo con los docentes de las escuelas que fueron parte de la fase de diagnóstico y ejecución del programa, representantes de la comunidad, como integrantes de comité barriales y de Juntas de Agua. El equipo de Educación para la Conservación del Zoológico de Quito desarrolló talleres sobre consumo responsable y manejo de basura, salidas experienciales al bosque seco en Inraki Lodge, visitas a plantas recicladoras de Quito y Guayllabamba para que la comunidad se familiarice más con buenas prácticas de manejo de desechos, principalmente.
Los niños y niñas que fueron parte de las actividades de Waylla demostraron una especial emoción por todo lo vivido y aprendido con este programa. Los representantes comunitarios, por su parte, afianzaron su compromiso por promover mejores hábitos de manejo de residuos en los moradores de Guayllabamba, como una acción esencial para generar una relación respetuosa con el río Coyago y su ecosistema, cuyos niveles de contaminación necesitan reducirse al máximo, para mantener viva a la biodiversidad que vive ahí.