Una nueva exposición inmersiva está abierta en el Zoológico de Quito, un espacio para conocer a los ajolotes, anfibios propios de México, cuyas características biológicas los convierten en únicos en el mundo. Las familias están invitadas a sumergir su cabeza bajo el agua y conocer de cerca a estos animales, a través de una propuesta que une el arte con la biología para permitir entender el mundo natural de los ajolotes.
Originarios de los canales y el lago de Xochimilco, en la Ciudad de México, los ajolotes son una especie emblemática cuyo nombre proviene del náhuatl āxōlōtl, que se traduce como “monstruo del agua”. Inspirándose en esta denominación ancestral, el Zoológico de Quito presenta su nuevo espacio “Monstruos del Agua”, una ventana única al fascinante mundo de estos animales tan especiales.
En el 2023, este centro de rescate de fauna recibió varios grupos de ajolotes, entre los que llegaron individuos adultos, juveniles y huevos. Todos fueron incautados durante operativos contra el tráfico de vida silvestre y la comercialización ilegal en Quito, llevados a cabo por la Unidad de Policía del Medioambiente y el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica. En gran parte de los casos, los ajolotes llegaron hacinados en pequeños depósitos poco adecuados para su bienestar, por lo que un gran porcentaje no pudo sobrevivir. No obstante, los que se mantuvieron en buenas condiciones de salud, han recibido cuidados especializados en el QuitoZoo, en acuarios diseñados específicamente para satisfacer sus necesidades biológicas.
Martín Bustamante, director del QuitoZoo, destacó que tener una especie como esta bajo cuidado humano, aunque no sea nativa de nuestro país, es un desafío porque implica crear nuevas condiciones y adaptar las condiciones de trabajo previas. “Estos bellísimos animales acuáticos también nos han llevado a descubrir la magia que llevan dentro, pero también a despertar nuestro compromiso para promover que luchemos juntos porque todas las especies se mantengan en sus ecosistemas originales”.
Conocerlos para entender su importancia
“Monstruos del agua” es un lugar para que los visitantes se aproximen a los ajolotes. Es un espacio que se inspira en este animal como un símbolo de relevancia natural y cultural. Gabriela Arévalo, directora de Educación para la Conservación del Zoológico de Quito, destacó que la importancia de esta exposición radica en ofrecer experiencias sensoriales que permitan a las familias conocer y valorar especies que están en peligro de desaparecer. En este caso, el protagonista es el ajolote, un anfibio que, aunque no es originario del Ecuador, despierta tal fascinación que enfrenta el riesgo de ser mascotizado. «Si logramos generar vínculos desde la emocionalidad y la importancia de esta especie, tanto para la ciencia como la ecología, esperamos contribuir a evitar que este anfibio siga siendo tratado como mascota», explicó Arévalo.
El ajolote mexicano se encuentra en peligro crítico de extinción, ya que su hábitat natural se ha reducido drásticamente. Hoy sobrevive únicamente en los canales remanentes del lago de Xochimilco, en México. Entre las principales amenazas para su supervivencia están la introducción de especies exóticas, como las tilapias y las carpas, que se alimentan de los ajolotes, sus huevos y crías. Además, la contaminación del agua y la expansión agrícola han agravado la pérdida de su espacio acuático, poniendo en riesgo la continuidad de esta singular especie.
Durante la visita a la exposición, los asistentes podrán aprender sobre las características únicas de este animal, apreciar su anatomía y conectarse con su historia en un espacio vibrante y lleno de color. La exposición se enmarca en un mural 360 creado por Christian Tapia, reconocido artista visual especializado en murales que retratan animales y promueven causas de conservación ambiental. Estas obras, junto a los ajolotes en exhibición, crean una experiencia memorable que combina arte y biología para celebrar y proteger a este extraordinario anfibio.
Una especie exótica que recibe atención especial
Varios zoológicos en Latinoamérica llevan a cabo programas de cría y reproducción de ajolotes, para asegurar su supervivencia. El propósito es que los lagos recuperen su salud y puedan acoger nuevamente a los ajolotes. Si bien no es una especie nativa de Ecuador, el equipo de Bienestar Animal del Zoológico de Quito cuenta con la infraestructura e insumos necesarios para brindar calidad de vida a una población de ajolotes de aproximadamente veinte individuos.
Los primeros que llegaron a la clínica de este centro fueron rescatados por la autoridad ambiental, de la comercialización ilegal y el mascotismo. Para estabilizar su salud y mantenerlos a buen recaudo fue necesario implementar un sistema especializado en sus necesidades de animales acuáticos.
En ese sentido, Nicole Ormaza, veterinaria del Zoológico de Quito, explicó que la atención a estos ajolotes ha implicado llevar a cabo un proceso minucioso de implementación de acuarios con un monitoreo permanente de la calidad y temperatura del agua. Entre otros procesos, Nicole destacó que “fue necesario «desclorar» el agua, porque los ajolotes son muy sensibles al cloro (que suele estar en tuberías) y a cualquier componente extraño. También se efectuó una reorganización de la cuarentena para garantizar que los ajolotes estén en sombra y con temperatura fría, porque son animales acuáticos de temperaturas bajas de entre 12 y 18 °C”.
Un espacio gratuito para toda la familia en horario normal
Este nuevo espacio en el Zoológico de Quito no tiene costo adicional de ingreso. Es posible visitarlo en el horario habitual del parque, de martes a domingo, de 9h00 a 16h00. Durante el feriado por Fiestas de Quito estará abierto normalmente.
El costo de ingreso es de $7 adultos, $5 niños y niñas de 3 a 11 años, $3 estudiantes de escuelas fiscales, $3,50 Tercera Edad. Menores de tres años y personas con discapacidad no pagan.