Más de 1.000 corazones se unieron para lograrlo: la campaña Un hábitat para Sisa cumplió su objetivo.
Con inmensa alegría, el Zoológico de Quito informa que el próximo 23 de junio iniciará la construcción del nuevo recinto para Sisa, una osa andina rescatada que hoy representa tantas otras historias de vida silvestre afectadas en el país. Gracias a la solidaridad de más de mil personas e instituciones, la campaña Un hábitat para Sisa logró reunir el financiamiento necesario para hacer realidad este importante paso.
El Zoológico de Quito extiende un agradecimiento profundo a todas las personas que se sumaron, así como a las instituciones públicas, la empresa privada, escuelas, colegios y universidades que confiaron en esta causa. Las donaciones económicas, en materiales y apoyo logístico permitirán dar inicio a una obra que representa un hito en la conservación del oso andino en Ecuador.
Este proceso será transparente y compartido, pues se trata de una acción colectiva. Cada gesto, cada contribución y cada palabra hicieron posible que Sisa cuente con un refugio especializado para continuar su proceso de recuperación en condiciones adecuadas. Esta historia de esperanza ha sido posible también gracias al rescate realizado por el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica junto con la Policía de Medio Ambiente, el cuidado brindado en sus primeras semanas por la clínica Planeta Vida, y el trabajo constante del equipo técnico del Zoológico de Quito.
Un espacio diseñado para el bienestar y la conexión con la naturaleza
Frente a su recuperación surgió un nuevo reto: imaginar y construir un refugio que le ofrezca no solo seguridad, sino bienestar real. Un espacio con vegetación viva, escondites naturales, árboles para trepar y pozas para bañarse. Así nació el proyecto del nuevo refugio, ubicado en una quebrada silvestre del bosque seco interandino, ecosistema donde los osos andinos también se mueven libremente. El terreno, de más de 3.000 m², está cubierto de puyas, bromelias, pencos y decenas de especies nativas, seleccionadas no por estética, sino por su valor ecológico y su capacidad de ofrecer estímulos naturales. El diseño contempla áreas para descanso, caminatas, escalada y escondites naturales, además de dos pozas de agua, refugios en distintas zonas y albergues nocturnos con condiciones controladas de temperatura y seguridad
La propuesta es que la infraestructura sea lo menos invasiva posible con el paisaje, para mantener la naturaleza intacta en favor de Sisa, pero también para que quienes visitan este espacio tengan nuevas experiencias y formas de contemplar a los animales. Contemplar, no exhibir. Comprender, no dominar.
El estado de salud de Sisa: una recuperación ejemplar
Sisa fue rescatada en condiciones críticas, con un desarrollo muy por debajo del promedio para crías de su especie. Durante sus primeros meses, requirió alimentación asistida, acompañamiento constante y cuidados intensivos. Gracias al esfuerzo del equipo técnico del Zoológico de Quito, hoy presenta un excelente estado de salud. Su desarrollo ha mejorado notablemente y su peso actual, de 25 kilos, se aproxima cada vez más a los valores esperados para su edad.
Actualmente, Sisa permanece en un espacio temporal y será trasladada en las próximas semanas a un entorno más amplio que complemente su desarrollo mientras finaliza la construcción de su refugio definitivo.
La concreción de este proyecto marca un antes y un después en el compromiso del Zoológico de Quito con el bienestar animal, especialmente en los casos de fauna silvestre que no puede ser reinsertada en su hábitat natural. El Zoológico agradece sinceramente a todas las personas e instituciones que hicieron posible este paso fundamental para la vida de Sisa y para el futuro de la conservación del oso andino en el país.
