La rana marsupial andina (Gastrotheca riobambae), anfibio emblemático de la fauna nativa de Quito, cuenta con un nuevo hábitat para crecimiento de su población en la ciudad. Esto es posible después de que el 29 de noviembre del 2025, vecinos y vecinas del barrio Bellavista, junto con equipos del colectivo Asilvestrar y del Zoológico de Quito, introdujeron cerca de 20 uilli uillis de esa especie en una charca en el Paseo de Las Chilcas, un sendero ecológico que los habitantes de Bellavista construyeron y adecuaron especialmente con flora nativa.

Los renacuajos introducidos provienen de reservorios de agua agrícola en Guayllabamba, de donde fueron rescatados porque las condiciones de vida en esos cuerpos de agua no eran adecuadas para su sobrevivencia. En el Zoológico de Quito se realizaron exámenes de quitridiomicosis, una enfermedad que afecta a la piel de los anfibios, para descartar que estén contagiados y sean aptos para la traslocación. 

Los vecinos y vecinas de Bellavista que fueron parte de la inserción, entre los que estuvieron muchos niños y niñas, participaron de un recorrido previo a lo largo del Paseo de Las Chilcas. Allí se encontraron con diferentes estaciones donde aprendieron lo más esencial de la rana marsupial andina, tanto de sus cualidades biológicas como la importancia ecológica en el hábitat donde vive. 

Las familias que asistieron también conocieron de qué manera trabaja el equipo del Zoológico de Quito para brindar bienestar animal a la población de ranas que refugia este centro de rescate, así como a los grupos de renacuajos, metamorfos y ranas adultas que son insertadas en espacios como las charcas de Bellavista u otros espacios de Quito, como parques metropolitanos.

“Muchísimas gracias a las personas que hacen posible que las ranitas marsupiales vuelvan a cantar aquí en Bellavista”, expresó Gabriela Arévalo, directora de Educación para la Conservación del Zoológico de Quito, ante la comunidad convocada para este evento. Ella destacó que el espacio donde se encontraban era un lugar donde predominaba nada más que la tierra, “ahora este verde es gracias a personas comprometidas que han decidido crear un ecosistema que no solo es saludable para nosotros, sino que además nos permite que los uilli uilis lleguen a estas charcas”.

La primera persona encargada de colocar los uilli uillis en la charca fue Ruth Sánchez, zoocuidadora del QuitoZoo y bióloga experta en anfibios. Ella desarrolló un alimento balanceado para renacuajos, lo que permite que cuenten con un desarrollo adecuado en esa etapa de la vida.

A Ruth le siguieron niños y niñas de diferentes familias habitantes de Bellavista, quienes demostraron una auténtica alegría por verles nadar a los uillis en las aguas de su barrio. Además, recibieron un certificado a nombre de su familia, que le concede el compromiso de ser guardián de la rana marsupial andina y de la naturaleza en Bellavista.

María Elena Rodríguez, representante de Asilvestrar, también introdujo uno de los uillis en las charcas. Antes de hacerlo, destacó que el Paseo de Las Chilcas fue una iniciativa de los vecinos y vecinas de Bellavista que se organizaron para construirlo como un espacio público que convoca al encuentro comunitario. Y al enfatizar en que la naturaleza es un eje fundamental de este corredor verde urbano, explicó que  al ser un “espacio que recibe la lluvia, donde crecen ciertos tipos de plantas, puede ser el hogar de la rana marsupial andina, que desde hoy va a ser vecina de nuestro barrio”. 

A esta acción se suman otras actividades, lúdicas y educativas, que el equipo del Zoológico de Quito ha desarrollado con los habitantes de Bellavista, tanto con familias como con estudiantes de la escuela Gustavo Jaramillo, situada en el barrio. Esto es parte del eje de Educación para la Conservación que este centro de rescate pone en marcha en cada proyecto desarrollado junto a la comunidad.

Recomendaciones para cuidar las charcas y a sus habitantes 

Si eres habitante de Bellavista o vives cerca de zonas donde podrían habitar uilli uillis de ranas marsupiales andinas toma en cuenta las siguientes sugerencias para mantener a buen recaudo a los animales y su hábitat:

• Revisar el nivel del agua de la charca, recordando que es un humedal estacional, por lo que, durante las épocas de lluvia, debe tener agua para los uilli uillis. 
• Cuidar la flora nativa de las charcas, porque serán refugio de los uillis cuando crezcan y sean ranas. 
• No utilizar insecticidas o herbicidas, que son muy tóxicos para las ranas. 
• Respetar el espacio de la charca desde fuera. Evita sobrepasar el cerco, al igual que tu mascota, líquidos u objetos. 
• Unirse a los monitoreos de renacuajos y ranas con el Zoológico de Quito. 
• Si ves una rana, mírala desde una distancia apropiada para no hacerle daño. No manipular la rana de ninguna forma.