El martes 26 de enero de 2021 se llevará a cabo el Segundo Encuentro de Educación Ambiental, que en esta ocasión será de modo virtual. A lo largo del día se presentarán 4 ponencias de expertos nacionales e internacionales en distintos horarios y, además, se han programado experiencias online para conocer propuestas de educación ambiental que se han adaptado a la virtualidad, y un debate en Twitter sobre política y educación ambiental.
El encuentro está dirigido a profesionales del área de la educación ambiental y la conservación, quienes tendrán un espacio destinado para que intercambien contactos, experiencias y se promueva el trabajo colaborativo en futuros proyectos. El encuentro es un espacio gratuito que requiere inscripción previa en el siguiente link:
https://forms.gle/zEe6d7foFsb4eNxH8
Los participantes que asistan a las cuatro ponencias recibirán un certificado del encuentro. Únicamente se aceptan inscripciones de profesionales vinculados al área.
Este año, el Segundo Encuentro de Educación Ambiental plantea reflexionar sobre los retos que enfrenta la educación ambiental en los tiempos actuales, así como generar un espacio formativo y de diálogo entre educadores y educadoras ambientales y profesionales vinculados a la conservación.
A continuación, el itinerario completo de la jornada:
Una realidad que acarrea nuevos retos y visiones
En la edición del año pasado, Igino Mercuri, director del departamento de Formación e Innovación Ciudadana del Zoológico de Cali, ofreció una charla magistral basada en la pregunta: ¿Tiene la educación ambiental el poder de cambiar la crisis ambiental actual y un futuro más oscuro?
El Día Mundial de la Educación Ambiental es una fecha propicia para analizar y actualizar iniciativas, procesos, estrategias o mecanismos en los que la Educación Ambiental se basa o aplica para adaptarse a los constantes cambios que se generan en el contexto de la conservación. Además, en esta realidad actual de pandemia, que ha obligado a cambiar hábitos y asumir nuevos retos, la Educación Ambiental también debe asumir desafíos, especialmente vinculados al uso de plataformas digitales para impartir conocimiento.
El desconocimiento es la primera amenaza contra la conservación ambiental, por lo que al ampliar el alcance de los proyectos y contenidos educativos para diferentes públicos, resulta una alternativa óptima para contrarrestar con éxito ese problema. En el Zoológico de Quito es indispensable materializar esa solución en una frecuente ejecución de iniciativas adaptadas a la funcionalidad digital y en una innovación permanente de las mismas.
En ese sentido, la conmemoración de esta fecha se convierte en una oportunidad en este año para organizar una jornada con un ciclo de conferencias virtuales. Esta es una iniciativa derivada de la nueva gestión digital que el departamento de Educación para la Conservación ha asumido para generar nuevos espacios de discusión y transmisión de conocimientos para la comunidad, adaptados a la nueva realidad por la pandemia.
Gabriela Arévalo, directora de Educación para la Conservación del Zoo de Quito, considera que el reto de la educación ambiental es “promover cambios sociales fuertes y determinantes sobre nuestra relación con la biodiversidad y nuestras acciones de consumo”. Ella lamenta que se hayan trasladado métodos de la educación tradicional hacia la educación ambiental, sin resultado efectivos. “La ciudadanía debe vivir procesos educativos que vinculen el ambiente con su realidad cotidiana, que le acerquen a la naturaleza, que lo involucren en la acción. Los educadores y educadoras ambientales debemos reinventar estos procesos formativos. Por tal razón desde el departamento de educación lideramos este encuentro, con el objetivo de conocer y analizar propuestas y experiencias distintas que nos reten a reconstruirnos hacia procesos participativos, de creación colaborativa y reconexión con la naturaleza”.
La Educación Ambiental depende de iniciativas personales e institucionales, individuales y colectivas, que materialicen acciones concretas para impulsar procesos verdaderamente eficientes para la conservación. Por eso, recalcar su relevancia como acción esencial de conmemoración del Día Mundial de la Educación Ambiental “es importante porque es difícil conservar lo que no se conoce, ya que en ocasiones juzgamos los actos de las personas, pero a veces es por desconocimiento. Los procesos de educación ambiental son fundamentales ya que brindan las herramientas necesarias para que las personas puedan tomar decisiones informadas y responsables”, menciona Tatiana Santander, Coordinadora de Proyectos en Aves y Conservación/BirdLife en Ecuador.
Para Tamara Bustos, Coordinadora Educativa del Vivarium de Quito, mientras tanto, “el 26 de enero se convierte en un estandarte, una bandera bajo la cual los educadores ambientales nos unimos para mostrar la importancia de nuestra labor; para colocar sobre la palestra un pregunta importante: ¿Qué estamos haciendo con nuestro planeta? Y con base en esa pregunta empezar a plantear pequeños cambios que se transforman en soluciones que nos hacen parte activa en la protección del ambiente”.
Por su parte, Sebastián Kohn, director de la Fundación Cóndor Andino, manifiesta que “tenemos que entender que los humanos somos parte de la naturaleza, parte del ecosistema y dejar de pensar que estamos fuera del mismo. La educación ambiental y la sensibilización ambiental son las herramientas indicadas para que la gente conozca, y al conocer ya nos pueden importar las cosas, para luego entender y poder conservarlas”.