La naturaleza nació con nuestra creación fruto de la obra de Dios. Debemos respetar la vida de los animalitos salvajes que con el tiempo están desapareciendo muchas especies. Ahora que estas manos generosas rescataron a Sisa, especie que también está en peligro de extinción, debemos prodigarle un buen hogar, donde sienta amor y cuidado. Mi felicitación más cálida y profunda para los directivos, funcionarios, empleados que componen la Fundación Zoológica del Ecuador. Todos a apoyar a nuestra osita de anteojos.
