«El cóndor es como nuestra razón de ser, es la guía para las tareas de rescate y conservación que se emprenden en el zoológico», Martín Bustamante.
El Zoológico de Quito dedicó diferentes eventos virtuales y contenidos dedicados al Cóndor Andino, por la conmemoración de su Día Nacional, establecido cada 7 de julio. El objetivo esencial fue generar un diálogo incansable sobre el ave emblemática del Ecuador. Y justamente esa percepción común que existe sobre el cóndor en la opinión pública, fue uno de los aspectos que más enfatizaron los diferentes protagonistas de las charlas en línea que se organizaron y transmitieron por las redes del Zoo.
Voces con tono de experiencia y conciencia ambiental
El departamento de Educación para la Conservación realizó tres streamings por el canal de Instagram del Zoológico de Quito. La finalidad principal fue difundir el testimonio de expertos en cuidado y conservación de animales silvestres, respecto a su experiencia de trabajo con cóndores.
La primera transmisión fue el lunes 6 de julio. Consistió en una conversación que mantuvieron Martín Bustamante, director del Zoológico de Quito, y Ernesto Arbeláez, director del Bioparque Amaru de Cuenca. Se trató de un diálogo de colegas, en el que Ernesto expuso varios aspectos relevantes sobre la situación del cóndor andino en el austro ecuatoriano.
Una de las cuestiones que el director de Amaru enfatizó fue que «el sur del país, aparte de ser mágico por las condiciones del clima, también es mágico por la biodiversidad que rodea al cóndor». Con eso estuvo de acuerdo Martín, y añadió que, en comparación con los Andes del norte, «la historia geológica es diferente en Cañar, Azuay, El Oro, por el endemismo propio de esas regiones».
Un censo de cóndores efectuado en 2017 en la provincia de Cañar, hasta la frontera con Perú, registró la existencia de 60 o 70 dormideros. Según Ernesto, eso implicó una población de 34 cóndores, una cifra que para él es preocupante.
“Creemos que la zona sur occidental, donde están el macizo Cajas, la cordillera de Chilla y cerro de Arcos, son zonas claves, porque hay suficiente alimento y condiciones para que formen sus nidos; además de que por allí se han visto parejas de cóndores», añadió Arbeláez, para identificar la zona donde es más prioritaria la protección de los cóndores, porque allí se registra una circulación constante y numerosa de esas aves.
Ernesto expresó que es urgente cuidar las fuentes de agua, los bosques, el páramo y todos los entornos vulnerables a la contaminación o a los incendios, para garantizarle al cóndor un hábitat seguro. «¡Qué viva el cóndor y que surque por los cielos!”, exclamó al terminar la charla. La segunda transmisión, a cargo de Gabriela Arévalo, Directora de Educación para la Conservación del Zoológico, fue el miércoles 8 de julio, con Andrés Ortega y Anahí Hidalgo, veterinarios de vida silvestre, expusieron sobre el trabajo veterinario y la protección del cóndor. Ortega, quien tiene una amplia experiencia en investigación y docencia veterinaria, recordó que sus primeras aproximaciones investigativas hacia el cóndor las efectuó en el Zoológico de Quito, hace casi 15 años. También expresó la importancia de que los procesos se estén innovando durante los últimos tiempos, sobre todo la técnica de utilizar rastreadores satelitales, para conocer con certeza, la ubicación, comportamiento y otros factores claves de los cóndores.
No obstante, Andrés explicó que “los cóndores no entienden de límites”, una circunstancia que les pone en riesgo permanente, ya que salen del control de guardaparques o de los sistemas que los protegen de cazadores y de otras amenazas. Frente a ello él considera que la educación debe ser una tarea prioritaria en espacios como los Zoológicos, “para que la comunidad aprenda a vivir en armonía con los animales y que entienda que las especies silvestres necesitan vivir libres en su hábitat”.
Para finalizar, Andrés Ortega expresó que los zoológicos de hoy en día deben priorizar la educación, “para que la comunidad aprenda a vivir en armonía con los animales y que entienda que los animales silvestres necesitan vivir libres en su hábitat”. #JuntosPorElCóndor
— Zoológico de Quito (@Zoo_Quito) July 8, 2020
En su intervención, por su parte, Anahí Hidalgo, quien ahora aplica sus conocimientos en la Fundación Cóndor Andino, manifestó que el trabajo de los veterinarios de vida silvestre es algo esencial para conservación. “En este momento estamos trabajando en hematología (análisis de sangre) de cóndores andinos en Ecuador”, indicó, y añadió que los datos obtenidos de esos exámenes permitirán tener parámetros más precisos para conocer con más exactitud el estado de salud de cada individuo.
Anahí aprovechó la oportunidad, además, para enfatizar en la importancia de la tenencia responsable de mascotas. Ella dijo que existen innumerables casos de animales domésticos, especialmente perros, que son abandonados y en muchos casos llegan hasta los páramos donde se convierten en amenazas para animales silvestres.
El jueves 9 de julio se llevó a cabo la tercera transmisión, en la que el invitado fue Michaël Moens, director de Fundación Jocotoco, quien habló sobre la Reserva Chakana, o el santuario de los cóndores, como muchos lo denominan. Él explicó que la importancia de ese sitio se debe, entre otros factores, a los humedales de gran importancia para la biodiversidad, y que desde 2014 se descubrió, en la zona de Píntag, cerca del volcán Antisana, que se congregaban muchos cóndores.
Michaël destacó, especialmente, que en Chakana están el Peñón del Isco y Peñón del Cóndor, este segundo considerado como el dormidero más importante del país, porque ahí se han registrado a cerca de 30 cóndores, como la cantidad más numerosa vista en Ecuador. Igualmente, mencionó la importancia del trabajo de los guardaparques, porque “un área protegida no es solo una declaración, es una responsabilidad en la que los guardaparques tienen un rol importante”.
“Hablemos de cóndores andinos”
El martes 7 de julio se llevó a cabo este webinar, co-organizado con ActiVet, en el que participaron:
Alejandra Recalde, Veterinaria Silvestre del Zoológico de Quito.
Sebastián Kohn, representante de la Fundación Cóndor Andino Ecuador.
Rubén Pineida, gestor cultural e investigador de cóndores andinos.
Yann Potaufeu, biólogo investigador de cóndores en la Fundación Galo Plaza Lasso.
Martín Bustamante, director de la Fundación Zoológica del Ecuador y Secretario del Grupo de Trabajo del Cóndor Andino.
Este evento fue programado en la propia fecha de conmemoración del Día del Cóndor Andino, con el propósito fundamental de analizar si las acciones que se han emprendido son suficientes para mejorar la protección al cóndor y su hábitat. El panorama aún es preocupante, porque en los últimos meses se han registrado algunos casos de cóndores atacados o rescatados, lo que revela que estas aves aún viven en un contexto peligroso. La charla fue moderada y guiada por Gabriela Arévalo.
En la primera intervención, Alejandra Recalde ofreció una exposición respecto a «La medicina veterinaria en la conservación del Cóndor Andino», a partir de su propia experiencia. Entre varios aspectos relevantes, explicó que el protocolo de emergencia para atender a los animales silvestres se compone de 3 procesos fundamentales: recepción, valoración y estabilización del paciente. Inmediatamente se efectúa un examen físico con un enfoque sistemático.
Aparte de la atención veterinaria minuciosa, que incluye procesos como biometría hemática, química sanguínea, coprocultivo, pruebas de microbiología y serología, Alejandra acotó que «la investigación es parte de los zoológicos modernos y una herramienta en la conservación».
Sebastián Kohn, habló, principalmente, a partir de lo que ha significado para él la investigación con sistemas innovadores, como la marcación o el monitoreo satelital a través de dispositivos rastreadores implantados en los cóndores. Según Sebastián, es una herramienta que ha permitido que se encuentren alrededor de 300 dormideros donde reposan los cóndores en el país.
«La investigación nos lleva a detectar qué le pasa a la especie y a determinar cuáles son las principales amenazas», comentó Kohn, y al respecto, Martín Bustamante subrayó que la labor de la Fundación Cóndor, complementada por varias entidades más, ha originado un importante salto cuantitativo y cualitativo en investigación sobre cóndores en Ecuador.
En el turno de Rubén Pineida, él centró su exposición en el contexto de la cosmovisión andina, compuesta por el Hanan Pacha (el mundo de los dioses), Kay Pacha (el mundo terrenal) y Uku Pacha (el mundo espiritual), donde el cóndor es el Apu Kuntur, al cual lo identificó, además, como «el rey de los Andes», por su trascendencia histórica para su comunidad y para la región. Al respecto, Gabriela Arévalo, directora de Educación para la Conservación del Zoológico de Quito, destacó que es muy importante que la ciencia tome en cuenta los aspectos ancestrales para sumarlos a los procesos de protección y conservación de los cóndores.
Por su parte, Yann Potaufeu, biólogo de la Fundación Galo Plaza Lasso, explicó que su trabajo con cóndores comprende un proceso de educación para la gente de la comunidad de Zuleta (norte del Ecuador), Ibarra, Quito y de otras partes del país, con el fin de promover la conservación de cóndores. A eso le complementa la investigación, cuyo objetivo esencial es tener registros claros de las poblaciones y movimientos de cóndores que habitan en la zona de Zuleta.
El trabajo con cóndores en cautiverio, es otra acción emprendida en la Fundación Galo Plaza Lasso, con el fin de «crear una población de respaldo», intentando generar reproducciones en algunas parejas de cóndores, según explica Potaufeu, quien también acumula un registro de cientos de fotos de cóndores, para tener un insumo adicional que permita identificar y cuantificar con mayor precisión los grupos de estas aves que monitorea.
Entre algunas reflexiones de conclusión que se emitieron en el encuentro, Martín Bustamante señaló que «el cóndor está en las zonas donde se concentra la pobreza”, recalcando que esa problemática social requiere soluciones urgentes para el bien de la gente que la sufre y con el fin de que los efectos de esa realidad no se traduzcan en amenazas para los cóndores.
Una invitación internacional
Aparte de la agenda oficial establecida por el Zoo, Oasis Wildlife Fuerteventura, parque temático de las Islas Canarias en España, invitó a Martín Bustamante, Director de Zoológico; Gabriela Arévalo, Directora de Educación para la Conservación; y a David Mora, Director de Bienestar Animal, para conversar sobre la relevancia del cóndor como especie emblemática, no solo de identidad nacional, sino también de la conservación de la vida silvestre.
El interés principal de la charla fue la historia de Iguiñaro, el cóndor rescatado y liberado hace pocas semanas, en medio de la incertidumbre que generó la pandemia. Cada uno de nuestros representantes recordaron cómo fue el proceso para devolver a ese cóndor a su hábitat, donde ya se reunió con su pareja.
«Si bien detrás de Iguiñaro hay mucho trabajo de parte de varias instituciones, él es el que debe ser el protagonista. Que sea él quien mueva los corazones de mucha gente, para generar más conciencia de protección y conservación de la vida silvestre», expresó Gabriela Arévalo. David Mora añadió que cada caso asumido con animales libres que son rescatados por diferentes circunstancias, es una oportunidad nueva para generar más conocimiento para aprovecharlo en la práctica veterinaria, biológica y social.
Finalmente, Martín Bustamante comentó que «el cóndor es símbolo patrio en casi todos los países andinos, pero a veces resulta un símbolo de identidad vacío», porque la percepción del cóndor se limita a esa simple nominación, en gran parte de la opinión pública. Por eso, subrayó que es necesario conocer más al cóndor, entre otros tantos aspectos, como el ave que beneficia a su entorno, por su función de limpiador de agua. «Es un animal de viento, de soledad, de libertad, que tiene una marca de tiempo andino”, concluyó.
La motivación de esta extensa agenda de conversatorios fue despertar el interés colectivo sobre la protección y conservación de esta especie en peligro de extinción. Pero ese interés no será suficiente, si en la sociedad no se genera la costumbre de ser más responsables con el cuidado del medioambiente y con la protección de los animales, un hábito que beneficiará al cóndor y a todas las especies silvestres.
Contenidos educativos sobre el cóndor para para niños, niñas y familias
Aparte de las charlas y streamings organizados, el público pudo acceder a contenidos familiares didácticos e informativos, como el programa “El Zoo va a tu casa”, que en su edición del 4 de Julio incluyó material dedicado al cóndor.
Haciendo click en la imagen puedes acceder al programa completo:
https://www.facebook.com/172341002784181/videos/727429518076186
El programa tuvo una activa sintonía de familias enteras, cuyos niños y niñas demostraron mucho interés por el contenido presentado en «El Zoo va a tu casa».
Además, el Zoológico de Quito tiene un audiocuento llamado “El vuelo de Pacha”, con el que se busca crear conciencia de protección al cóndor en los más pequeños de la sociedad. Y de acuerdo con ese mismo propósito, en la cuenta de Facebook de la Fundación Zoológica del Ecuador fueron compartidos algunos dibujos de niños que plasmaron, con puño y letra, la escena más representativa que imaginaron al escuchar este audiocuento.
Finalmente, también fue importante compartir un insumo interactivo informativo sobre el cóndor, desarrollado por el Departamento de Educación, para que los seguidores del Zoológico aprendan los datos fundamentales sobre la anatomía del cóndor, su forma de vida, amenazas y otros aspectos imprescindibles para comprender mejor la necesidad de proteger permanentemente a esta especie en peligro de extinción.